La exposición comenzó, paralelamente, con el nacimiento del espacio “La Trasera” de la Sala de Exposiciones de la Facultad de Bellas Artes de la UCM, un proyecto avalado por el Vicedecanato de Extensión Universitaria.
De ahí surgió el grupo de 5 Licenciadas en Bellas artes que pasó a llamarse “Las Faranduleras de La Trasera”. Cámara en mano, con la ayuda de Pablo Martínez, nos introdujimos en el mundo del “Antes que todo”.
Fotografías, rueda de prensa, performance, derechos de autor, comisarios, grabaciones, inauguración, textos, artistas, ponencias y, un largo etcétera, han dado en estos cuatro meses muchas horas de reuniones, debates, creación del espacio, generación de discursos y objetos que convivían desde nuestra subjetividad con CA2M, Manuela Moscoso y Aimar Arriola.
Surgían constantemente preguntas acerca de los modos de convivencia y las redes generadas alrededor de las apuestas reales de arte contemporáneo, como dice Bourriaud, sus relaciones con la sociedad, con la historia, con la cultura.
¿Por qué surgió la necesidad de esta exposición? ¿Cuáles eran los modelos de gestión del centro? ¿Cómo se organizaban los sistemas de coexistencia entre artistas, comisarios, prensa, dirección, departamento de educación, voluntariado, agentes externos, etc? ¿Quién era quién en todo esto?
Han sido muchas las personas que han colaborado en nuestro proyecto directa o indirectamente, dando lugar a muchos permisos, retrasos, horas muertas, pequeños y grandes logros, trabajo duro, compromiso, responsabilidad y cierto caos, pero sobre todo, mucho entusiasmo y apoyo de Selina y Lila.
El nexo de unión de “Antes que todo” y “Las Faranduleras de la Trasera” era, la expectativa y ha salido bien, francamente bien.
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